lunes, 1 de noviembre de 2010

Futurología

En minutos más hablará la Presidenta de la Nación, siendo la primera vez que lo hará después del fallecimiento de Néstor.
No sé que dirá, hacia donde apuntará su discurso, aunque supongo que algún agradecimiento por el acompañamiento tendrá lugar en el mismo.
Pero no es del discurso de lo que quiero escribir, sino de la reacción que provocará el mismo en la oposición.
Oposición que ya salió a pedir un gobierno de concertación (no entiendo por y para qué), que no se ha cansado de exigir menos confrontación (¿con quién?¿con los poderosos?¿con los intereses que se están tocando?), tal vez debería seguir su ejemplo, tal como ellos acompañaran las propuestas del gobierno, como ellos apoyaron los reclamos de soberanía sobre las islas Malvinas y no le restaron importancia, ni mucho menos la compararon con el gobierno de facto ¿o sí?.
En realidad no importa lo que diga Cristina, si llora dirán que ya no puede seguir al frente del gobierno porque está quebrada de ánimo y débil para dirigir; si no llora es una yegua que no le importa que haya muerto el marido, una mina insensible que solo le importa vestirse bien.
Si acepta el pedido de no confrontación, dirán que es porque Néstor era el que tenía el poder y que ella es un títere que ha quedado sin titiritero, y entonces habrá que ver como se sostiene la gobernabilidad, (¿a través del Vice?)
Si no acepta y decide seguir con el rumbo fijado, dirán que otra vez el kirchnerismo autoritario, antidemocrático deja pasar una ocasión para pacificar el país ("pacificar = basta de reclamos sociales")
Bueno, esperemos a ver cual de las dos versiones aplican.

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