"Cuando Néstor Kirchner accedió a la presidencia de la República con el menor número de votos que registre la historia nacional (incluso menos que Arturo Illia), no se esmeró en ocultar los frascos de veneno que traía bajo el poncho. Las pócimas que había derramado en Santa Cruz no le impidieron apropiarse de la presidencia con toda la fuerza de su cuerpo. Al contrario, esa ponzoña lo llevó a la consagración. Estaba tan contento que empuñó el bastón de mando al revés (¿el cielo mandó una alerta?) y pronto se arrojó sobre la multitud que lo aclamaba hasta herirse la frente con una cámara de TV. De inmediato se puso a replicar en el ámbito nacional la química que le permitió apropiarse de toda una provincia."- Marcos Aguinis
Y la parte más vil, y que demuestra la completa falta de argumentos:
"...provocaron analogías con las Juventudes Hitlerianas. Estas últimas, sin embargo, por asesinas y despreciables que hayan sido, luchaban por un ideal absurdo pero ideal al fin, como la raza superior y otras locuras..."
Muchachos, queridos "intelectuales" que se oponen al gobierno, quiero decirles que no es este el mejor camino para revertir el apoyo popular.
Es cierto, Kirchner asumió con el 22% de los votos, pero el Pueblo ha hablado dos veces desde ese exiguo porcentaje y el resultado ha sido demoledor para la vieja apolítica que pregona el autor, que destila veneno en cada una de las palabras que ha escrito en esta nota.
No creo que defenestrando a los militantes del kirchnerismo, se logre el tan ansiado dialogo. ¿O acaso no les interesa dialogar?.
Una pena que pretendan debatir desde las profundidades de las cloacas, cuando se dicen estar por encima de todos, cuando se dicen defensores de la democracia y tildan a un gobierno democratico de dictadura, cuando reclaman dialogo, pero consideran a los nazis y sus ideales mejores que quién lucha y reclama por una vivienda digna, por educación.
Es dificil ocultar el alma cuando se escribe, lo mismo que cuando se mira de frente, a los ojos de nuestro interlocutor. Y lo que veo al leer esto es rencor, es odio, es impotencia.
Sí, impotencia de quién sabe que no podrá volver las cosas a su estado anterior, que es consciente que se ha marcado un hito, como aquel del 17 de octubre, donde millones de nopersonas se supieron personas, se reconocieron e hicieron sentir el poder, sí PODER, palabra que muchos quieren esconder, que otros detentaban en su nombre.
Gracias Aguinis, pero una vez más vemos con claridad, y esto va más allá de una persona, de un hombre o una mujer, de una letra del abecedario. Esto trasciende a quienes han iniciado esta etapa política, política otra palabra que quieren vetar. Y esto es lo que no pueden soportar, esto es lo que quieren detener.
¿Acaso se volvió atrás después de ese 17 de octubre?
No, más allá de los sufrimientos que hemos debido soportar durante décadas, la conciencia de los que algunos llaman conciencia de clases, y que para mí es conciencia de poder no ha desaparecido.
Nos sabemos con poder para cambiar nuestra realidad, aunque muchas veces por desidia, por falta de entusiasmo, o por miedo dejemos que otros lo ejerzan. Pero siempre surge, siempre está, el miedo se supera y se retoma la senda de lo nacional y popular, entendiendo nacional como unidad y popular como inclusión social.
El odio nunca ha generado futuro, Sr. Aguinis, solo miserias, así que espero que pueda librarse de él.
No, más allá de los sufrimientos que hemos debido soportar durante décadas, la conciencia de los que algunos llaman conciencia de clases, y que para mí es conciencia de poder no ha desaparecido.
Nos sabemos con poder para cambiar nuestra realidad, aunque muchas veces por desidia, por falta de entusiasmo, o por miedo dejemos que otros lo ejerzan. Pero siempre surge, siempre está, el miedo se supera y se retoma la senda de lo nacional y popular, entendiendo nacional como unidad y popular como inclusión social.
El odio nunca ha generado futuro, Sr. Aguinis, solo miserias, así que espero que pueda librarse de él.
