lunes, 25 de julio de 2011

Una elección, una forma de pensar.

Cuando asumió Nestor y se mostró reacio a la represión de la protesta social, comenzó a agradarme, porque veía, tal como veo yo, que la cuestión no pasaba por la exclusión y barrer bajo la alfombra.

Luego, vino lo de las jubilaciones a quienes habían quedado fuera del sistema, y se ganó mi confianza.

La firme decisión de cerrar un capitulo abierto de nuestra historia, con la anulación de las leyes que beneficiaron a los genocidas, y su posterior enjuiciamiento, me acercaron mucho más.

Pero el punto donde dije: yo tengo que estar de este lado fue con la 125, es decir en el peor momento de popularidad que haya pasado el kirchnerismo.

Ahora si fue ese el momento decisivo, no entiendo por qué algunos me preguntan: ¿y ahora que vas a hacer?¿donde te vas a meter?, y todo por una simple elección perdida.

Debo ser sincero, no soy un militante, solo acompaño a militantes en serio. Ayudando como fiscal en las elecciones, etc., y podría decir que mi granito de arena lo aporto a diario, pero desde la comodidad (o cobardía) de no pertenecer a ninguna agrupación kirchnerista o peronista, o del Partido del Progreso Social que es donde militan muchos de mis amigos. No, mi aporte a la causa es virtual, como este humilde blog, o los comentarios que suelo hacer en las redes sociales, o en la charla diaria con cualquiera que se preste a discutir sobre política. Digo esto, para que sepan desde el lugar en que les hablo.

Trato de exponer mis ideas, y hacer notar que no se puede volver atrás,que no se puede volver a modelos que nos han llevado a la peor crisis institucional (el famoso "que se vayan todos"), y que este es el comienzo de un camino diferente.

Y como es un camino diferente, es lógico que muchos tengan miedo, y prefieran la "seguridad" del camino ya conocido.

Pero todos sabemos que los grandes cambios nunca se dan transitando los lugares comunes, sino explorando nuevas alternativas.

El kirchnerismo es, a mi entender, la avanzada que marca ese nuevo rumbo. Y es posible que esa avanzada sea lenta, retroceda un par de pasos para poder visualizar mejor el horizonte,  pero es inexorable. Porque cada paso firme que damos en este nuevo camino es un paso más que nos aleja de la sociedad ciega, sorda y muda que supimos ser. Por ejemplo, igualdad para las minorías sexuales, reconocimiento de la "existencia" de esos chicos que nunca tuvieron una mínima cobertura de nada. Dos pasos que serán muy difícil de borrar para cualquiera que lo intente. Ya no hay vuelta atrás posible, o como dijo Nestor: "Nunca Menos".

Y porque estoy convencido de este camino, incluso con sus montañas empinadas que se deben superar, es que mi respuesta a este momento es:  Mi pensamiento no se define en una elección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario